Carlos Alfonsín es la "A" en AZ Discos, disquería que abrió hace casi dos años y medio en Villa Crespo. La "Z" es de Javier Zuker, su socio, y aunque ambos ya tenían una relación de larga data en el barrio, el proyecto de disquería los unió en una misma casa frente al estadio de Atlanta, donde armaron su showroom. Allí se encuentran con amigos, músicos y colegas para llevar adelante y materializar otras ideas, además de la venta de vinilos, como un proyecto de streaming y clases para DJs.
Carlos tiene una trayectoria inmensa; es músico, productor y uno de los DJs referentes indiscutidos de la escena desde los años 90. Tocó en los clubes más emblemáticos del mundo, trabajó en cine y publicidad y hasta fue director de arte de bandas como Virus y Soda Stereo, entre otras tantas cosas, pero siempre había deseado tener una disquería. Al enterarnos, lo invitamos al bar 878 (nuestra nueva sede para entrevistas) para charlar sobre este nuevo proyecto y su interesante carrera.
¿Por qué una disquería en los dos mil veinte?
Siempre fue algo que ambicioné. Tener una disquería era algo que me gustaba mucho, poder ser un curador de todo ese material y bueno, con Zuker además de ser amigos nos complementamos con la música un montón. Hemos trabajado muchísimo juntos y somos como unos referentes para muchos, lo que hizo que la disquería tuviera un crecimiento rápido.
¿Dónde armaron la disquería?
El showroom también es nuestra casa por ahora, porque al principio tanto Javier como yo teníamos que mudarnos y al mismo tiempo queríamos hacer lo de la disquería, así que se nos ocurrió que lo mejor era buscar una casa grande y linda donde pudiéramos arrancar y después veíamos cómo seguíamos. La casa es la esquina donde antes estaba UV estudios. La reformaron y quedó impecable, tiene una terraza divina, tiene varios patios internos. Es un lugar icónico de Villa Crespo. Ahora estamos viendo de renovar y creo que yo podría mudarme y agrandar la disquería.
¿Qué repercusiones vienen teniendo?
Estamos muy contentos con el proyecto. Después de la cuarentena retomamos este proyecto que teníamos hace años, y la verdad que va bárbaro. El vinilo es algo de culto que volvió con todo hace un par de años y hay un montón de gente interesada. Y también volvió ese clima muy lindo de las disquerías que a los DJs tanto nos gustaba, eso de juntarse con colegas y amigos a escuchar música, que era algo que se había perdido porque todo quedaba para las redes. Con Javier juntamos mucho material de todos los géneros y también están saliendo proyectos nuevos y está muy bueno.
El proyecto entonces suena más que a una disquería…
Hay muchos proyectos dando vueltas que se están generando a partir de que abrimos. Vamos a empezar a hacer streaming con artistas, vamos a abrir un poco a nuevos talentos. Hay mucha gente nueva que está aprendiendo a tocar con vinilos y tratamos de empezar a cubrir un montón de cosas que tienen que ver con los discos, la música, los DJs, pero no solo los DJs, también hay un montón de gente ahora que tiene su bandeja en su casa y escucha discos.
¿Cómo arman el catálogo?
Hay una página que se llama discogs.com que es muy famosa y muy completa. Es una página donde los usuarios suben sus colecciones de discos. Algunos venden y otros simplemente van ahí a buscar cosas. Es un banco de data de todo lo que tiene que ver con cualquier artista de música. Ahí podés encontrar mucha información y subir tu colección, entonces cualquier cliente en el interior o en cualquier lado puede acceder a nuestros usuarios que están en nuestro Instagram @azdiscos y ver nuestras colecciones. Tenemos como 20.000 discos.
¿Qué géneros tienen?
Tenemos muchos géneros diferentes: rock, pop, indie, mucho funk, disco... de todos los géneros. La verdad que hay mucho de todo. Por ahí la gente como nos relaciona como DJs cree que tenemos más cosas electrónicas, pero tanto Javier como yo venimos desde antes de la electrónica y tenemos mucho material de los años 50, 60, 70, 80. Yo tengo mucho easy listening, mi música es de todo tipo. Y Javier ya hacía un tiempo que había vendido muchas cosas de música electrónica y ahora tiene mucho indie, rock, pop.
De todos lo proyectos que tenés ahora, ¿cuál disfrutás más?
Éste la verdad que me gusta mucho porque como contaba antes se había perdido eso de ir a la disquería, encontrarse con tus colegas (que muchos son amigos) y bueno, eso ahora volvió fuerte y hay muchos chicos nuevos también que están empezando a aprender a poner música con vinilos porque sienten que si bien hoy las herramientas son muchas, el vinilo es como saber poner música de verdad, porque es todo analógico, lo tenés que hacer a oído, manual. Es como demostrar que realmente hacés el trabajo bien sin necesidad de tecnología. Es como el matemático que quiere saber hacer las cuentas sin recurrir a la calculadora, algo así.
¿Cómo es tu vínculo con el vinilo y los nuevos formatos?
El formato del vinilo es diferente porque para mí nunca se fue, pero bueno, yo trabajo con vinilos y es mi herramienta, la que más me gusta usar. Pasa que, por ejemplo, si yo me ponía a producir música y terminaba un tema en mi casa, el fin de semana no lo podía poner porque aún no tenía el disco. Ahora podés grabar un CD o podés tenerlo en digital en un pendrive y enchufar y poner cosas que hiciste por ahí ese mismo día, o edits de temas conocidos que le agregás lo que quieras. Toda esa cosa que podés hacer digitalmente en el vinilo tenés disco.
¿Cómo llegás a la música nueva?
Como yo siempre seguí tocando con vinilos, todos los días escucho y reviso las novedades de disquerías de vinilos. Digamos que es mucho más largo escuchar todas las novedades digitales, en cambio escuchar lo que se edita solo en vinilo ya es como un filtro y por lo menos achico la cantidad de horas de escuchar música nueva. También me pierdo otro montón de cosas pero al mismo tiempo me llegan muchas promos en digital, y hay artistas que me gustan y los busco en digital porque no todo se edita en vinilo y no todo lo que se edita en vinilo se consigue en digital.
¿Qué planes tienen ahora?
Hay varios, en principio nos gustaría poder empezar a importar material como se podía antes. Todas las semanas había novedades, y tenerlas estaría muy bueno. Hay que esperar un poco que se acomode el tema de los dólares que te tienen que liberar para poder importar cosas. En algunos rubros estamos un poco limitados como cualquiera que quiere importar, porque los discos son importados entonces dependemos mucho de cada ley nueva que sale, pero bueno, tratamos de buscar material y tener cosas nuevas en la disquería todo el tiempo. No solo lo que ya teníamos de material propio sino comprar colecciones. Hay gente que tiene cosas en su casa que no le interesan y nos traen sus discos para vender.
Además, yo sigo con un montón de proyectos, sigo tocando y viajando mucho por el interior, haciendo eventos. Zuker también sigue con su banda Poncho y vienen muchos músicos a la disquería y salen cosas nuevas. Otra de las cosas que estamos por empezar a hacer son estos streamings. Queremos abrir un canal de YouTube donde vamos a invitar a artistas de todo tipo, no solo de electrónica. Quizás algunos me conocen por trabajar con un estilo, otros por otro, pero me gustan muchas cosas y me gusta tener el momento donde poder usarlas, entonces trato de generar diferentes situaciones.
También he estado aprovechando que hay muchos chicos que quieren aprender y estoy dando algunas clases (no muchas porque no tengo tanto tiempo). Capaz que sume algún amigo para que dé clases conmigo en la misma disquería. Tenemos ahí montadas varias bandejas para poder tocar y escuchar los discos en vivo. Y nos gustaría ir sumando otras cosas.
¿Cómo llega la música a tu vida?
Desde muy chiquito tuve mis primeros discos, cuando tenía 5 ó 6 años ya tenía los de Jacinta Pichimahuida y el de las ardillitas. Siempre me gustaron los discos y la primera vez que recuerdo poner música tendría 10 años, en la primaria. De chico me pasó que todos los años me mudaba de ciudad, por ahí vivía con mi papá y a veces con mi mamá, e hice el colegio en 14 colegios diferentes y con la música siempre me pasó que yo era como el bicho raro que tenía esos discos que nadie conocía. Por ahí me hacía amigo de mis compañeros y al otro año me mudaba y los discos que escuchaba con ellos cuando me mudaba a otro lado no los conocían, y por ahí yo tampoco me dedicaba a escuchar lo más obvio. Siempre me gustó mucho todo lo que es investigar, descubrir y conocer artistas nuevos. Me sigue pasando hoy. A veces me preguntan cuál es el tu disco favorito y yo contesto que el que me está por llegar ahora. Estoy más pendiente de la música nueva que estoy escuchando que de las cosas que me gustaban de antes, aunque siempre está bueno reflotar discos de otras épocas; eso ahora está muy de moda. La música actual es como un reciclado de casi todo lo que veníamos haciendo en los últimos 30 ó 40 años, aunque hay un sonido nuevo, hay estilos nuevos…
¿Te gusta el trap?
A mí particularmente no, pero lo prefiero al reggaetón. El trap tiene más que ver con el hip-hop… bueno, el reggaetón un poco también. Tengo discos en la disquería de El General que es como uno de los precursores del reggaetón; dicen que fue de los primeros. Pero también tengo por ejemplo mucha salsa, cumbia, cosas clásicas, por ahí no tanto de la música nueva.
Contame de tus programas de radio..
Tengo un programa de radio que hago hace muchos años en la Patagonia. Es los domingos a la medianoche, está en FM en Bariloche, Neuquén, San Martín de los Andes, Villa La Angostura y en novacontenidos.com podés escucharlo en vivo desde cualquier lado por internet. También quedan los programas guardados en mixcloud.com y otras plataformas. Y los lunes en Córdoba también tengo un programa en lasrosas.com.ar. Antes hablaba más pero ahora me limito más a que la gente escuche música, armo los sets y después hay gente que me escribe por redes cosas referidas al programa y contesto.
¿Qué es lo que más te gusta del barrio?
Desde que abrieron todas las calles que antes estaban cerradas por las vías se generaron un montón de lugares nuevos muy lindos, han abierto restaurantes buenísimos. Me gusta Picarón, Chuí, la parrilla Don Jorge que está a la vuelta de casa en Villarruel y Darwin. Recomiendo el sándwich de milanesa de la panadería chiquita en Julián Álvarez entre Corrientes y Drago, que tiene cosas muy ricas y es económico. También vamos mucho porque nos queda cerca al restorán Los Bohemios que ahora cambió la administración y lo está manejando el Club Atlanta. Está siempre lleno y se come muy rico. Y hay un montón de gente que se ha mudado por acá, me encontré con muchos amigos.
¿Qué otros intereses tenés además de la música?
Antes vivía en Fitz Roy y Córdoba y tenía una tienda de cactus y suculentas que se llamaba Tus Cactus. Puedo decir que fui un poco el que los puso de moda. Allá por el 2006 no había nada de eso y hoy hay cactus por todos lados. A partir del 2014 empecé a viajar mucho a México, venía acá dos meses y volvía, entonces no tenía un lugar fijo y paraba en la casa de un amigo que vivía en Julián Álvarez y Corrientes. Y cuando me tuve que mudar llevé todas las plantas que tenía y tengo todo ahí. Ahora lo de las plantas lo sigo haciendo pero poco, más que nada decorar algún lugar, porque no vendo la plantita así en una maceta y listo, hago una planta especial. Ahora tengo eso en mi página de Facebook.
¿Qué hitos de tu vida recordás, momentos que considerás fueron importantes en tu vida?
Bueno, creo que uno de los últimos hitos importantes justamente es haber llegado a abrir la disquería. Es algo que ansié tanto tiempo y en un momento estuve muy cerca. Es más, estuve por abrir una disquería acá en Buenos Aires y otra en San Pablo, porque tenía un socio brasilero a quien también le gustaba mucho la música, pero él se dedicaba a otra cosa. Y bueno, haber llegado a que el vinilo resurgiera y poder tener mi disquería con Javier es algo importante con lo que estoy muy contento que me pasó en los últimos tiempos.
Antes de eso creo que fue haber hecho mi primer disco, es un logro, haber realizado algo así yo que no me dediqué a ser músico, si bien estudié guitarra y piano, no seguí con ningún instrumento ni tuve una banda. Hasta que en el '91 pude hacer música con aparatos electrónicos y empezar a descubrir un mundo. A mí me gusta componer, no me gusta manejar los aparatos y los programas, pero siempre me junto con alguien a hacer música. Supongo que es lo mismo que para otro escribir un libro. No tengo hijos pero es algo parecido. Un hijo calculo que es más importante pero para mí tener mis propios discos fue algo que me abrió muchas puertas. Pude salir del underground y empezar a ser más conocido a nivel nacional, a ser como el abanderado que llevaba la música electrónica a públicos más grandes. Hoy con el tiempo veo que haber sido parte de toda esa movida fue bueno. Y después otra cosa que en su momento yo no la veía como tan importante y hoy parece ser inmenso es que fui director de arte de Virus y de Soda Stereo, que antes eran mis amigos y terminaron siendo megaestrellas. Hoy siento que haber sido parte de esa historia tiene importancia para todo lo que vino después. Es más, estamos trabajando para contar un poco toda esa historia. Viste como es acá en Argentina, que a veces se mira más para afuera que para lo que hacemos nosotros, y está bueno que nosotros que somos un poco los referentes empecemos a mostrarle a la gente eso que está ahí perdido en el tiempo que mucha gente no sabe. Estaría bueno empezar a contar esas historias y que las nuevas generaciones sepan qué pasaba con diferentes artistas de diferentes épocas relacionados a la música, al vinilo, a las bandas y todo lo que pasó acá en Argentina a comienzos de los años 90 que fue un cambio musical fuerte. Toda esa cultura que arrancó en Argentina mucho más temprano que en otros lugares de Latinoamérica y tuvimos la suerte de ser parte.
Hay veces que uno no piensa tanto en la situación económica difícil para todos y no es que hacemos el proyecto por la plata, la música es algo que realmente me da satisfacción. La música te da tantas cosas. Por ejemplo, la música hoy es tan global, y la música electrónica nos enseña un montón de cosas que no tienen que ver con la música, que tiene que ver con que somos todos iguales. No importa si sos de Rusia, Ucrania, Inglaterra o Argentina. La música nos une a todos, es global y debería ser ejemplo para un montón de otras cosas que no son así.
¿Qué sentís cuando tocás en un super festival y ves a la gente saltando y bailiando?
Cuando ponés un tema, la sensación de estar ahí en la pista y toda la gente bailando es algo que no tiene comparación. Estás haciendo feliz a un montón de gente que está disfrutando con lo que a vos te gusta. La música es algo que a veces parece frívolo pero los mejores momentos de tu vida los disfrutás con música, y capaz que conociste a la mujer de tu vida en una noche bailando. La música está presente para todo lo mejor que nos pasa.