¡A BRINDAR MI AMOR!

Fin de año nos sopla la nuca y los planes sociales aumentan con la temperatura. Las noches porteñas están en su temporada alta. Los bares se llenan de alegrías y encuentros improvisados que se estiran hasta tarde. Arrancan los balances y los brindis por lo que fue y lo que vendrá. El barrio como siempre, acompaña el clima. Acá te dejo algunos lugares ideales para levantar copas llenas y celebrar. 

878 bar

Sin dudas encara esta lista una de las mejores barras de la ciudad y un ícono del barrio con más de 20 años de trayectoria.Hoy, este bar pionero en el arte de la coctelería porteñargentina, devenido cooperativa, propone un ambiente descontracturado en donde tomar y comer con cariño, cuidado y calidad. Con sus propios whiskys y destilados, propone una carta “clásica del 8” y reversiones innovadoras con homenajes al barrio y a la ciudad. Para picar, sus buñuelos de verdura son siempre la mejor compañía. 

- Thames 878 -

El limón

De luces bajas anaranjadas y pocos metros cuadrados, lo que luce acá es el detalle. Su carta de tragos es pequeña pero infalible. La música y acústica tienen el mismo acento que sus cocktails, lo que crea un ambiente canchero y preparado para el goce multidisciplinario. Destacado entre los 50 Best, es un barcito sin garnish pero con mucha onda e identidad. Recomiendo mucho el negroni y sus platitos ricos y frescos.

-Castillo 590-

Joya cantina 

Justo en la otra esquina de El Limón se emplaza Joya Cantina, un bar de vinos súper relajado con una propuesta de comida que tiene más profundidad que la media de barcitos. Estén atentxs a sus redes porque suelen organizar bastantes eventos y pop ups divertidos. 

-Castillo 601-

Barcito brutalista 

En el subsuelo de Gordo Chanta no se amasan pizzas. Su zona de producción se parece más a un laboratorio que a una cocina. Un rotavapor destilando alcohol es el alma e instrumento central de este barcito íntimo, de muy pocas mesas, que busca experimentar a través de su carta, y complementa la propuesta que sucede subiendo las escaleras. 

-Juan Ramirez de Velasco 1200-

Chui

Justo antes de entrar al oasis crespense, una barra con mucho estilo se presenta como antesala a los bocados reconocidos por la guía Michelin. Tengas o no reserva, podés ir a tomar y picar algo al aire libre. Es un planazo para esta temporada calurosa que se asoma. Atenti a sus redes que organizan eventos para agendar!

-Loyola 1250-

La Fuerza 

Presidente de las tardes de primavera-verano, con su terraza maravillosa y sus mesas en la vereda, La Fuerza es ÉL lugar para brindar con vermú. Creado bajo el mismo nombre, su dueño es figurita repetida del 8. Maestro del arte coctelero, esta es su pieza de exportación. La bebida ícono, hecha en sus diferentes variedades, se puede (debe) disfrutar con los platitos riquísimos que despachan desde la cocina. Buñuelos, tortilla de papas, milanesa a caballo y flan, honran a Buenos Aires y su tradición de encontrarse alrededor de una mesa rebosante. 

- Av. Dorrego 1409 -

Condarco y 

Anchoita cava

Y si nos extendemos para el lado de Chacarita, mis dos wine bars favoritos. Condarco, con una propuesta más accesible al bolsillo, y Anchoita Cava con su selección archi cuidada de vinos y bocados. En estos lugares siempre se la pasa bien. Buena atención, buen producto, buen ambiente; esta triple B es su clave de éxito. 

-Dorrego 901 y Velasco 1456

Cucha del pari

Quien dice Chacarita, dice Paternal… si la curva del brindis nos lleva hacia esos lares, la barra de Cucha del Pari -con vinos de Traslapiedra y tragos clásicos bien preparados- multiplica la ecuación gracias al sonido hi-fi que se enciende y se disfruta de la mano de curadas propuestas musicales. Panchito en una mano, birra en la otra, no veo un mejor plan para cerrar el año! 

-Batalla del Pari 916-

Presentada por La Fuerza vermú