MI BARRIO
- AVC AMO VILLA CRESPO
- 30 abr
- 1 Min. de lectura

Cada cuadra, cada caminata, el tiempo se detiene, retrocede y me lleva a todo lo vivido. Mi barrio es sinónimo de infancia, de amor, de anécdotas, de nostalgia y melancolía. Cuando busco encontrarme, ahí estoy caminándolo, sentándome en el mismo banco de la plaza que tanto disfruté.
El barrio cambió, yo también. Fuimos cambiando, pero jamás dejamos de reconocernos. Donde descubrí por primera vez el amor y dónde me robaron mi primer beso, mis salidas con mi madre los sábados al mercado de mi barrio, es un mundo dentro de otro mundo, caminándolo en invierno, pisando las hojas y viendo caer las últimas hojas de ese árbol que se desnuda en invierno, para volver una vez más a renacer en primavera, juntos. Mi barrio huele a vida, a recuerdos. Cambió, creció, muchos ya no están y sus casas no las recuerdo.
En la curva de mi vida me aferro a lo que tanta felicidad me dio, tantos recuerdos que me sacan esa lágrima que se pierde en mi rostro. Vuelvo a ese mismo banco de siempre, donde el tiempo se detiene. Las imágenes de todo lo vivido vuelven a mí… me dejo atrapar y acepto el guiño del barrio, porque siempre me espera. Y siempre voy a buscar todo lo que tiene guardado de mí.
Mi querido y amado barrio.
Gracias.
Roberto Pablo Blanco
Comments