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Foto del escritorPepe Bigotes, un conejo en Villa Crespo

ATENTO AL CALENDARIO


¿Se termina el año? Jodeme. ¿Están ahorrando papel los calendaristas (o como sea que se hagan llamar aquellos que fabrican caldenarios)? Lo que quiero decir es: ¿qué onda? ¿Acelera acaso su órbita el planeta alrededor del Sol? Si tienen alguna información sobre este fenómeno, no duden en contactarse conmigo en pepebigotes@soyconejoytengomail.com. Cualquier teoría, científica o casera, ayuda a la causa de entender qué pasa que ahora el tiempo pasa volando. Salvo cuando te dicen que viene la nueva de Star Wars, ahí el tiempo saca a relucir su cualidad relativa y pumba, empieza a pasar a la velocidad de la Internet de antes, esa que llamabas por teléfono y hacía piiiiii-puuuuuuu kjjjjjjjjj (pausa corta) kjjjjjjjjjjjj.

Pero los tiempos cambian. Ahora la revista del conejo (que alguna vez fue nuestra biblia, nuestro compás moral de estatus y glamur) va a dejar de publicar fotos de chicas desnudas. Gugleenló, es

cierto. ¿Y a quién le importa?, dirán algunos. Y tendrán razón. Si ahora la Internet vuela y hasta Pepito (uno de mis quince conhijos nuevos, lean números anteriores, no sean vagos) publica material en su muro de alto contenido estrógeno.

Pará, pará. Antes la Internet era lenta, y el tiempo también. Ahora, la Internet vuela, y el tiempo ídem. ¿No será que cuanto menos tenemos que esperar por las cosas que queremos, más rápido nos pasa el tiempo? Esto explica el fenómeno de Star Wars, al esperar algo con ansia, el tiempo se retrasa. (Nota mental: contactar al afrofísico yanqui que sale en la tele. No, ese no, el otro.)

Pero esto es Villa Crespo, señores, y yo no veo ningún Michael J. Fox bajando de un auto que vuela (y viaja en el tiempo). Qué se yo. Veo que hay más negocios de ropa, que la costumbre de ser atendido por sus dueños en los negocios del barrio pasa a convertirse en un lujo inusual, veo en el horizonte siempre uno o dos (o tres) edificios en construcción, veo que se viene la gente joven. Pero al menos no pudieron ponernos Palermo. Hay que agradecer las pequeñas cosas...

En fin. Otro año se termina. Será la paternidad, será el tinto con soda, pero este conejo la verdad que recibe con esperanzas el año que empieza. Tuvimos las elecciones, donde por supuesto voté a (che, después pongan el nombre del que ganó acá, así queda como que soy un gran analista político). Hablando de eso, no sé si saben, a mí me lo acaba de decir recién-recién la Whiskypedia©, pero cierto motonauta con aspiraciones presidenciales (si ya ganó y es presidente, cambien esta parte también) es oriundo de nuestro querido barrio (y si ganó, pongan más data también de la casa de electrodomésticos que tenía él, o la familia, o alguien).

Yo, por mi parte, quiero dejarles un cálido deseo de felices fiestas. Si me quieren mandar regalos, háganlo a la dirección de la revista. Y si no quieren, revisen el por qué de su falta de generosidad para el año que viene.

Nos vemos en el estreno de Star Wars, yo seré el conejo vestido de Darth Vader, ustedes serán ustedes, no me puedo poner a acordar el nombre de cada uno, son un montón.

Aguante la Fuerza, loco, y los productos nacionales.

Ah, y feliz Jóneco...

Pepe Bigotes (alias Darth Bunny).

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