Tamara Tenenbaum nació en 1989. Trabaja como periodista en varios medios. Escribe libros cuando puede. Vive en Aráoz y Camargo.
1. Yeite
Humboldt 293
Aunque ya tiene unos años lo sigo recomendando porque a mis amigos a veces les da fiaca caminar para ese lado y quiero reafirmar que lo recontra vale: top5 de dulces de toda la ciudad, sin ir más lejos. Cuando empecé a trabajar en periodismo me dedicaba a reseñar restaurantes y me quedaron muchos esnobismos culinarios de esa época: el más importante es que la repostería es arte y es ciencia y que un masacote con gelatina no es una torta. Pamela Villar seguro lo pondría en términos más elegantes pero es sacerdotisa de ese credo. Mi consejo es siempre elegir el especial que tengan esa semana: hace unas semanas así probé un pie de naranja que me cambió la vida.
Aguirre 463
Los cierres de Don y Santé dejaron un hueco en mi corazón imposible de llenar, pero el flamante Totalmente tano trajo al barrio algo que yo venía pidiendo hace mucho: un lugar para comer tranqui, que no sea un lugar de “hoy salimos a comer” sino de “che qué fiaca cocinar nos encontramos en Totalmente tano”. Una de mis mejores amigas vive en Serrano y Murillo y ya nos hemos mandado mensajes de este tipo tres veces desde que conocimos el lugar. Sirven las pastas en un tazón del tamaño perfecto y siempre tienen opciones “saludables” (no, dietético no es, es un local de pastas): la última vez probamos unos spaghetti con pesto de palta y tomates cherry amarillos. También tienen una buena selección de vinos y siempre varias opciones por copa, clave para una cena de mitad de semana.
3. Aristipo
Scalabrini Ortiz 605
Hay varias librerías de usado que me gustan en el barrio, pero creo que Aristipo tiene muchas ventajas sobre las demás. Te atienden super bien, conocen los libros que tienen, suelen tener rarezas y también incluso muchas novedades: recuerdo haberme comprado uno de los libros de Knausgaard ahí a bastante poco tiempo de la salida del libro en Argentina. La virtud fundamental es que, a diferencia de otras librerías de usado está muy bien organizada, como para que, si venís buscando algo lo encuentres, y buscando la dirección exacta para ponerla en este texto descubrí algo más: tienen una página de internet con un buscador de títulos que parece funcionar muy bien http://www.aristipolibros.com.ar/
4. Miye Collazo
Aguirre 949
Cuando conocí esta marca todavía estaban en una galería bastante sombría cerca de Corrientes y Dorrego: era todo medio raro pero me mandé igual porque los zapatos que les había visto en Instagram valían la pena, y no me equivoqué. Tienen muy lindos diseños, originales pero sencillos (no esa estética de “esto es diseño, mirá” sino cosas más clásicas). Desde mi humilde punto de vista su especialidad son los stilettos de taco grueso, yo me compré unos así en rojo y a cada lugar que los llevo alguien me pregunta de dónde los saqué.
Aráoz 162
Evidentemente la pastelería tiene un lugar importante en mi vida: además, a Del Fino le tengo cariño porque abrieron prácticamente cuando yo me mudé, y a una cuadra de mi casa. No es un bar sino un take away, y hacen budines, tortas grandes, cookies y minicakes de muy buena calidad: también hacen una cosa fantástica que nunca logré encargar porque no tengo ocasión, que es una bandeja como de petit fours que son versiones bocadito de todas las minicakes que tienen, parece una delicia. El packaging además es muy lindo así que está bueno para llevar a la casa de alguien. Mis elegidos: el budín de banana (se puede comprar por porción) y la mini cake de ricota y dulce de leche.