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María Sol Aliano*

CUANDO CALIENTA EL SOL


El agua caliente suele ser un elemento presente en cualquier hogar. La usamos para ducharnos, lavar los platos o cocinar. Por eso, sin preguntarnos mucho al respecto, tenemos o compramos calefones o termotanques que se abastecen a gas o electricidad. Sin embargo, existe una tercera opción no tan famosa pero que de a poco se va expandiendo y hoy queremos presentarte: la energía solar térmica. ¿¡Lo qué?!, dirán algunos, aunque se trate de algo tan simple como usar el sol para calentar agua.

Los colectores solares consisten básicamente en un tanque de acumulación y una placa de absorción por donde circula el agua mientras va calentándose. Por lo tanto, para poder utilizarlos el requisito fundamental es contar con un lugar que tenga una buena exposición al sol para colocarlos. Terrazas y techos suelen ser los lugares más usados.

Existen distintos tipos de sistemas: para agua caliente sanitaria o para climatización de piletas, y para ambos usos hay opciones de fabricación nacional. Es una tecnología simple, limpia, basada en una fuente de energía renovable. O, desde nuestra escala temporal, inagotable. A diferencia de sus tecnologías competidoras, no emite gases de efecto invernadero, que son la causa del cambio climático. Sus precios varían en función de la cantidad de agua a proveer, pero en términos generales pueden encontrarse termotanques entre $10.000 y $15.000 para una casa con cuatro personas. Además, hay alternativas muy económicas para quienes se animen a la autoconstrucción. Por ejemplo, la ONG Sumando Energías publicó un manual para armar un colector solar a base de materiales de descarte como botellas de plástico y envases de tetrabrik. Estos sistemas comúnmente se diseñan para cubrir entre un 70% y 80% del consumo anual de agua caliente y suelen complementarse con un equipo de apoyo que puede ser un termotanque convencional o una resistencia eléctrica. Por lo tanto, se logra ahorrar hasta un 80% del gas o la electricidad que se utiliza para el calentamiento de agua. Y, además del ahorro económico, se evita ese mismo porcentaje de emisiones de gases de efecto invernadero.

Como con todas las cosas que suenan bien, tendemos a pensar que es algo que sólo existe en otro planeta. Sin embargo, visitamos a Ramiro, que es vecino de Villa Crespo y desde hace cuatro años tiene un termotanque solar en el techo de su casa. Como respuesta a problemas con la conexión de gas decidieron probar con esta tecnología y hasta el día de hoy no se arrepienten. Con una capacidad de 300 litros, el sistema sirve para cubrir las necesidades de los cinco integrantes de la familia. Si bien tiene una resistencia eléctrica para los días de poco sol, él cuenta que rara vez necesitan encenderla.

Muchos son los vecinos del barrio que viven en PH o casas, ideales para colocar este tipo de colectores. Pero también, para quienes viven en un edificio con caldera, estos sistemas pueden conectarse para precalentar el agua que luego va al sistema central. O, ¿por qué no?, siempre es posible hablar con el consorcio para que los vecinos que lo deseen puedan aprovechar el techo del edificio para colocar estos termotanques.

Si te interesó la propuesta, no dudes en hacerla realidad. El área E-renova del INTI cuenta con un listado de proveedores en inti.gob.ar/e-renova que puede ser un buen punto de partida. Y sino, una breve búsqueda por Internet servirá para ver cuáles son las opciones más al alcance de tu mano.

*Ingeniera ambiental

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