El homenaje será el próximo 2 de diciembre a las 18hs en el Monumento a Pugliese (Av. Corrientes y L.M. Drago).
Osvaldo Pugliese nacía en Villa Crespo un 2 de diciembre de 1905. Este año se cumplen 111 años de su nacimiento y, una vez más, el barrio se prepara para homenajearlo. La historia del pianista y compositor es bastante conocida. Pugliese creció en el barrio en una familia donde la música estaba muy presente. Su papá era flautista y sus hermanos también eran músicos.
Su papá le compró un violín y lo mandó a estudiar al conservatorio Odeón, en el barrio. Luego le compraron un piano y estudió con reconocidos maestros. A los 15 años debutó en vivo con un trío en el café de La Chancha (hoy Av. Córdoba y Godoy Cruz), tocó el piano en la orquesta de Paquita Bernard, la primer mujer bandoneonista conocida como “La Flor de Villa Crespo”, y antes de 1930 cumplió su sueño de formar su propia orquesta. En los años 40 las orquestas de tango empezaron a eclosionar y el pianista cobró fama tocando con su orquesta piezas que invitaban a bailar en los clubes de la ciudad.
Su papá le había dicho “Cuando toques el tango en el piano, mirá los pies de los bailarines”.
Pugliese también era militante comunista, por lo que fue preso varias veces. Cuando esto sucedía, su orquesta ponía un clavel rojo sobre el piano y tocaba sin piano, para que se notara su ausencia. Don Osvaldo supo encarnar en su música el alma de Buenos Aires. Defendió sus convicciones y se mantuvo fiel a ellas incluso en épocas muy duras. Amaba su barrio natal y aunque es tal vez el mayor emblema del barrio, trasciende ampliamente sus fronteras. San Pugliese, el santo popular, es invocado en el mundo del espectáculo por sus poderes “anti-mufa”, y hasta tiene su oración (ver debajo).
Antes de que termine el año lo invocaremos una vez más, cuando tenga su merecido recuerdo en el barrio que lo vio nacer, allí donde se alza el monumento al maestro. Los festejos son organizados por la Comisión de asociados de Banco Credicoop, filial Villa Crespo, y tendrán como siempre la presencia de las organizaciones barriales, de Lidia Elman de Pugliese, viuda del maestro, de su hija Beba Pugliese y por supuesto habrá música en vivo. Serán de la partida artistas de los Centros Culturales del barrio, habrá invitados especiales y no faltarán quienes bailen el dos por cuatro.
Por su legado musical y su amor al barrio, seguirá vivo por siempre ¡Pugliese, Pugliese, Pugliese!
“Protégenos de todo aquel que no escucha.
Ampáranos de la mufa de los que insisten con la patita de pollo nacional.
Ayúdanos a entrar en la armonía e ilumínanos
para que no sea la desgracia la única acción cooperativa.
Llévanos con tu misterio hacia una pasión que no parta los huesos
y no nos deje en silencio mirando un bandoneón sobre una silla”.