1. CASA BRANDON
Por historia, belleza, calidad, diversión y empuje activista; por el clima de amistad que se respira; por la visión y talento de su impulsora, y porque todavía el camino hacia la visibilidad LGTBIQ es largo y jodido, la Casita es el espacio de cultura más importante del barrio. Novatos: iníciense con Susy Shock o Boca de Buzón (y, recientemente pero cada vez más, con sus exposiciones), y no tengan miedo de preguntar. A mí me queda a la vuelta y voy muy poco, así que me pueden invitar a ir con ustedes. En L.M. Drago 236.
2. PANADERÍA SANTA MARÍA
Villa Crespo es la meca de la comida judía, pero para un catering completo no alcanza con ir a un solo lugar, hay que recorrer el desierto. Cada lugar tiene su especialidad: boios en Yereván, pletzalej en Rut’s Catering, comidas al plato en La Crespo (¡hígado con cebollita!), pastrón en Don Elías, bamias en Sarkis. Pero si lo que se quiere es un knishe, hay que abrazar a Jesús e ir a la esquina de Aráoz y Camargo. Ahí compraba mi abuela cuando vivía en lo que hoy es mi casa y yo repito sus pasos, porque eran de experta. Camargo 399.
3. LA SEDE
Lo mejor que le pasó al Nuevo Institucionalismo porteño. Durante todo el año hay buenos talleres de escritura y artes, pero lo importante es que, sin hacer mucho ruido, organizan eventos que son en sí mismos plataformas institucionales autoconscientes, divertidas y deformes: una maratón de 24hs de actividades de dibujo, una “Bienal del Rebote” con obras rechazadas en bienales oficiales, caminatas a museos. Todo con mate y buena energía. Lo mejor: la biblioteca, exquisita, y se accede con cita previa. Y no, no les debo ningún libro... En Acevedo 1182.
4. MUSEO DE CIENCIAS NATURALES BERNARDINO RIVADAVIA
Soy un absoluto fan de este museo, en toda su grandeza y decadencia. Mi otra abuela vive enfrente, y siempre que la visitaba de chico cruzábamos, me sabía todo. Después se volvió cool (VC le puso nombre a lo decadente-cool, se llama Sanber) con los Fuga Jurásica, y yo volví a ir mil veces más: a dibujar, de paseo romántico post-churro en el Parque, o porque sí. Señorxs del museo, regálenme una vitrina de mariposas.
5. MONUMENTAL DEL PLATA
Arriba de este longevo negocio familiar vivía mi bisabuela Raquel, y lo poco que recuerdo de ella está asociado a aviones y rueditas de plástico. Hace años que quiero usar cosas de modelismo en instalaciones, y creo que soy fan de Gordín sólo porque antes fui fascinado por el universo de este local de fantasías para adultos. Un paseo por la vidriera ya cuenta como atracción turística. Av. Raúl Scalabrini Ortiz 119.
* Agustín Jais es artista, curador y coordinador del CC Matienzo. Vive en Camargo y Acevedo.