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  • Foto del escritorAVC AMO VILLA CRESPO

LA RUTA DEL ARTE


Crespo Village y las redes del contemporary art

por Cuchi Dragaxaga Ficherman

Son las 17 in point, un anónimo portón herrumbrado en una cuadra de casas achaparradas, una bolsita de macarundlaj de maní en mi mano, en la otra mi carterita aleopardada, so Dolce&Gabbana. Noc, noc, ansiosa bramo: soy Cuchi, is anybody at home?

Abre la puerta mi queridísima amiga Morita Bacal, divina, exultante, like ever. Esta chiquita tan talentosa es la tercera generación de galeristas del emporio Ruth Benzacar, institución emblemática que está desembarcando en my Crespo Village. Atrás deja su local en el centro porteño, en la mítica manzana loca donde entre psicodelia & revolution el Di Tella nos volaba las peluquitas perfumadas.

Adelante Cuchi, estás en casa. Entro, quedo absolutely patitiesa. Un galpón gigante, la vista se pierde en un white cube cuyos confines no alcanzo a distinguir. Like NY, London, Moscow, DF, São Paulo, Shangai, la apuesta de Morita es contundente. La chiquita me dice: Cuchi, nosotros somos quienes asfaltamos las pistas de esta red informe y global del arte contemporáneo, esto no se puede detener, va más allá de todo y de todos, es un gran big bang que ya aterrizó en nuestra ciudad y Villa Crespo es su nuevo epicentro, su meca, su qoscqo, su zion, su holy land. De pronto empieza a sonar su iPhone, la escucho hablar en mandarín, ruso, inglés, portugués, cierra fechas con ferias, Art Basel, Art Beijing, Berlin Art Week, Frieze Art Fair, todo a un ritmo frenético.

En eso, llega mi amiga del alma Nora Fisch envuelta de un halo diáfano y un papelito en la mano: ¡Ay, Cuchi querida, ya firmé contrato! ¡Me vengo pal barrio también! No sabés, la nueva gale es increíble, a dream come true… Destapa un Dom Pérignon y detrás de ella se desata una estampida de bailarines vestidos con gasas multicolores, una imagen alucinada, caleidoscópica. Cuchi, vine con estos chicos filipinos que están haciendo un residencia, ellos mezclan rito, arte y medios en perfos inquietantes. Uno de ellos sale de una botella de Coca-cola light enorme con la cara de Nicola Constantino. En medio de un rito pagano me convidan una fruta dorada, iridiscente, embriagadora.

Como expulsadas salimos cual ninfas con Morita, Norita y los artistas, Crespo Village es una fiesta.

La ruta del arte villacrespense nos tiene cual cupidos motorizados de un lado para el otro. Atardece sobre la calle Aguirre donde La Ira de Dios celebra la apertura de su nuevo espacio, a solo una cuadra de la sede anterior. La música inunda los talleres de la planta alta. Cruzamos la vía cuando el sol cae, y llegamos a Document Art, donde se prepara una muestra antológica de Augusto de Campos, figura clave de la literatura brasileña. No nos demoramos mucho, queremos mostrarle a los filipinos un par de hot spots donde se juntan asiduamente otros artistas jóvenes.

Pasamos por Ágatha, la pequeña galería de Fernanda Laguna, quien media cuadra antes nos sorprende saliendo de La Internacional Argentina. Desde la vidriera de la librería chusmeamos algunas de sus obras exhibidas entre estantes repletos de libros. Fernanda nos insiste en seguir la ruta hasta llegar a Cobra, otra librería/ galería muy friendly recién llegada desde Caballito. Everybody se viene al barrio!!

Los filipinos se tientan con un plan variado, y deciden partir para el CC Matienzo donde además de una muestra multimedia, hay música en vivo y está full of hipsters como ellos.

Nosotras, luego de vagar sin rumbo claro, aterrizamos en la galería Slyzmud donde la divina de Larisa Zmud nos recibe vestida de sacerdotisa pop al mejor estilo Delia Cancela. Al llegar nos arremolinamos frente a una gigantesca cabeza negra de Vicente Grondona. Impertérrita la cabeza de carbón parece recién desenterrada, exhumada de un mundo mítico, lejano, sin memoria. Atravesando milenios, capas tectónicas, varias glaciaciones, sus ojos se posan en nosotras en este mismísimo momento: oh, great holy head! ¿Crespo Village es la nueva tierra prometida del arte? La cabeza me mira, fija, muda, un jeroglífico indescifrable… un murmullo inaudible sale de su boca, ya nada será como entonces.

LA RUTA DEL ARTE

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