top of page
  • Por Nicolás Moguilevsky y Francisco Garamona

EL TURCO

LAS NOCHES DE VILLA CRESPO SE HICIERON PARA EL QUE LAS SABE CAMINAR

AQUÍ LES PRESENTAMOS AL TURCO ALÍ, GRAN PERSONAJE DEL BARRIO. HABITUÉ DE LA CALLE PADILLA DONDE SIEMPRE SE LO PUEDE ENCONTRAR POR LAS TARDES TOMANDO UNA CERVEZA Y FUMANDO UN CIGARILLO, CON LA MIRADA PERDIDA EN LA LEJANÍA DE LOS ÁRBOLES Y ENCONTRADA EN SU VIVAZ SONRISA, ACASO MELANCÓLICA… ¿EN QUÉ PIENSA? ¿POR QUÉ RÍE? AMIGO PERSONAL DE LA LIBRERÍA LA INTERNACIONAL ARGENTINA (PADILLA 865), AQUÍ EN ESTA ENTREVISTA REALIZADA POR FRANCISCO GARAMONA Y NICOLÁS MOGUILEVSKY NOS CUENTA UN POCO DE SU VIDA.

¿Cómo fue que llegaste a Villa Crespo?

Antes de Crespo anduve por muchos barrios, pero me quedé acá. La ciudad es una locura para gente como yo, andás con el chango como un loco. Junto cosas de la calle y en este barrio hay muchas. Además las mujeres te miran y te hacen caras. La noche de Villa Crespo es para quien sabe caminarla. Ahora me ves acá de día pero de noche no me vas a encontrar. Hay mil gatos y no sé cuantos perros, ¿no? (risas)

¿Dónde naciste?

Nací en Teherán, Irán. Mis padres me trajeron acá perseguidos por la guerra. Ahora tengo cataratas, antes tenía un arroyo, no veo nada, ya no quiero ver. Estas calles se hicieron para sentirlas, no para verlas. El olor de la pizza en la calle Corrientes, la mano de un amigo que te aguanta linyereando en esas horas en que estás sin rumbo, siempre atento a la basura donde hay tesoros para gente como yo… Mis hermanos, de la barra de los Borrachos del Tablón, me dicen “Turco, Turquito, ¿dónde estuviste las últimas semanas?” Y yo, los miro y me río. Si supieran…

Siempre nos hablás de política, se ve que es un tema que te toca de cerca, más en estos días…

¿Sabés cuál es el pez que está más de moda? La boga. Es un plato que piden mucho los abogados. Pero sí, la política para mí siempre fue muy importante. Antes cuando estaba bien fui guardaespaldas en la Quinta de Olivos. Fui custodio del Dr. Alfonsín y del Dr. Carlos Saúl Menem, casi un amigo de ellos. Ellos me decían “Turquito, vení, sentate a comer un asado con nosotros”, y ahí estábamos todos, Gostanian, Kohan, Caputto, con su nariz que parecía postiza, de careta, amigos todos. Me ayudaron mucho, en especial el Senador Miguel Bonasso.

Siempre nos hablás mucho de él…

Sí (se emociona). Anduvimos muy juntos en los 70, compartimos un par de organizaciones, amigos, chicas y armas. Era para nosotros como una fiesta, pero todo terminó tan mal… Y así está el país ahora, ahí lo tenés, a toda esa manga que nos gobierna, qué amargura, no saben nada, si les das un fusil no saben ni sacarle lustre. Qué diferente era todo con Cristina, las armas estaban limpias… Comprensé otra cerveza.

Dale, acá tenés Turquito. Contamos de tu amistad con el Loco Tolvas…

Tolvas fue un santo, un benefactor, te daba todo lo que no tenía. Yo le decía “Tolvitas, Tolvitas pará un poco que vas a terminar peor que yo”. Y se fue al cielo nomás el flaco, ahora debe estar junto con Lennon y Gilda, dios los guarde. Lo mismo para Jarrita González Kleimer y el Presidente de la Nación Dr. Raúl Ricardo Alfonsín, todos iguales, luces del país… Tolvas vivió un tiempo en una pensión acá nomás, por Murillo y la Juan B. Justo, que se inundaba mal en esa época. Tolvas salía con un bote a rescatar ancianos que habían quedado atrapados, con gente del Ejército de Salvación, creo… Le daba por ahí, les compraba el pan y el queso, les invitaba un vino que siempre le rechazaban. Una vez en La Ideal, allá en el centro, tocamos juntos, Jarrita y yo cantando y Tolvas al piano, tocamos unos tangos, como debe ser, fue inolvidable. Terminamos en curda y Tolvas le partió un sillazo en la cabeza a un borracho que decía que el tango no era folklore.

¿Qué planes tenés para el futuro?

Voy a hacer una película con una cámara que me encontré en un volquete. Va a ser imaginaria y va a costar cero guita. Va a salir todo el barrio, así que atentos ahí. Con el que quiera aparecer no va haber ningún tipo de problema, y con los otros… tampoco.

Siempre estás cantando, tarareando algo y sabemos que fuiste cantante. ¿Cómo fue esa carrera?

Carrera, lo que se dice carrera, nunca tuve, porque más que correr yo siempre preferí caminar. Yo cantaba en las cantinas y bodegones de San Telmo, La Boca, en los bares del Bajo, un poco a la gorra, canciones árabes, de moda, Pavarotti, Rata Blanca, imitaciones, de todo un poco… Anduve por Rosario, tuve familia allá, nunca más la volví a ver. Estuve en cana por ser buen tipo. Cuando salí el rancho estaba podrido. Los hijos, ¿qué son los hijos? ¿Amigos obligatorios a los que siempre hay que cuidar? Cuando salí no vi nunca más a nadie de mi familia. Yo te digo, sigo cantando y siempre voy a seguir. La semana pasada me presenté en el Mercado de las Pulgas de Palermo. Canté en Canal 9 Libertad, América Dos y otras emisoras. Junto a Nito Artaza y Miguel Angel Cerutti hicimos muchas cosas los tres juntos. Yo les cantaba y ellos se mataban de risa. Me decían “Turquito, cantá, seguí cantando con nosotros que vas a llegar lejos”. Casi fuimos al Uruguay los tres. Después les perdí el rastro, no los volví a encontrar hasta el otro día que lo vi a Cerutti lavando el auto, y me dijo: “¿Cuándo volvemos Turquito?” “No sé, le dije yo, ando cansado”. Es que yo no sé, no entiendo nada. ¡Qué rápido se esfuma la birra! ¿Tomamos otra?

bottom of page