top of page
  • Foto del escritorAVC AMO VILLA CRESPO

PEPE BIGOTES, UN CONEJO 0 KM


Fui a la peluquería y me hicieron el corte de Stallone en Rambo 3.

Y eso que le dije, largo arriba, corto a los costados. En fin. La gente se cree que porque soy conejo...

Pero no vine a hablar de coiffeurs ni de republicanos que arrojan plomo a personas de maligna estructura ósea facial; vengo a hablar de un extraño síndrome que horada la pax mental de nuestro querido barrio:

Desde hace ya un tiempo -me lo ha hecho notar el fotógrafo argento/israelí Gustavo Sagorsky*- en Villa Crespo abundan las apariciones de vehículos antiguos; y por antiguos quiero decir viejos, mal llevados, hechos mi$#da.

De pronto, un día, tenés en la puerta de tu casa un Dodge modelo 1863 beige, carcomido por la salinidad aérea de esta ciudad portuaria; vigilás durante horas para comprobar que nadie se acerca ni se asoma a demostrar un vínculo de propiedad respecto del vehículo, en apariencia, abandonado.

Mi abuela tiene una teoría: dice que son viajantes en el tiempo que adoptaron una estructura metálica que resista las inclemencia del salto temporal y que vienen a matarnos; pero mi abuela es una coneja de antes, creo que confunde Transformers con Terminator.

Lo cierto es que Warnes es un taller mecánico sinfin, separado en una centena de negocios que ocultan la verdad: que ahí, durante un montón de cuadras, hay gente arreglando autos todo el santo día. Y, ¿quién arregla un auto nuevo? Los autos que se arreglan son los autos viejos, lo que nos lleva de nuevo a la pregunta, ¿por qué no puede un conejo manejar?

Digo, porque el otro día fui a rendir al autódromo y me rebotaron porque lo dejé a más de 30 centímetros -dicen- pero yo sé que es por conejo.

Así que, si andás en llanta, metete en Warnes, deciles que te manda Pepe; deciles que sé lo que están haciendo. Que está todo bien.

*www.gustavosagorsky.com / automóviles de Villa Crespo

bottom of page