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Foto del escritorAVC AMO VILLA CRESPO

MAPA DE BARMAIDS Y AFINES: UN PROYECTO VIVO

MAPA DE BARMAIDS Y AFINES es la primera plataforma que busca visibilizar y empoderar a las mujeres y disidencias del rubro gastronómico en nuestro país y también en Latinoamérica.

Hablamos con Lara Marajofsky -creadora del Mapa, aficionada a la gastronomía, al mundo de las bebidas y periodista especializada en cultura- para que nos cuente en qué etapa está el proyecto que arrancó en 2018, cómo se fue transformando en estos 4 años y cuÁles son algunas de las acciones que vienen realizando.


El proyecto se apoya en la construcción de un gran mapa para llevar registro, documentar y visibilizar la labor de aquellas que trabajan en la coctelería y afines, en cocina y emprendedoras; y darle difusión y espacio a su trabajo y a sus proyectos.

Al mismo tiempo, y de suma importancia, se trata de aprovechar la oportunidad para abrir el debate sobre género y revisar algunas concepciones culturales muy arraigadas en la industria, impulsando cambios concretos a través de acciones concretas.

Si bien ver chicas del otro lado de una barra o en una cocina hoy ya es algo mucho más naturalizado, lo cierto es que las mujeres todavía siguen siendo una minoría discriminada y precarizada en la industria gastronómica local. ¿Cuál es la labor fundamental del mapa?

Mapeamos mujeres y disidencias profesionales de la gastronomía de Argentina; de los destilados, del vino, del café, la cerveza, el maté, el té, de la cocina y a las mujeres emprendedoras. Dentro hay todo tipo de roles y de trabajos asociados con cada campo.

Nuestra red ya cuenta con aproximadamente 600 mujeres registradas en 7 especialidades en nuestra plataforma local (y más de 1000 en Latinoamérica). También estamos armando una red regional y tenemos presencia en otros países como México, Chile, Perú, Ecuador, Uruguay y ahora España. Además producimos contenidos de gastrocultura contando qué sucede con las mujeres y disidencias en el sector, para que los consumidores de a pie, o sea todes, vean un poco el lado B de la gastronomía.

Pero lo más importante que hace el Mapa es poner en agenda tópicos usualmente relegados en la prensa tradicional respecto de las problemáticas del sector e insistir en la importancia de una lectura de género (en un ámbito que aparte de precarizado es sumamente sexista). Venimos realizando actividades contra la violencia machista en el sector gastro, ámbito público y privado aquí, y de a poco en otros países de la región, y ahora tratando de que nos apoyen con temas de prevención, fomento de la educación de género + sondeos. No existen muchos precedentes (no hay indicadores de género o salud en gastronomía y tampoco una campaña Federal de Capacitación contra la violencia machista en bares). También ofrecemos apoyo legal y psicológico.

¿Cómo era la idea que tenías al empezar el proyecto y con qué te fuiste encontrando en el camino?

Mapa es un proyecto vivo, como las personas, que van evolucionando y van cambiando naturalmente y, como tal, empezamos a notar problemáticas y necesidades emergentes. El proyecto empezó como un mapa que buscaba poner en valor y visibilizar a las mujeres que trabajaban en gastronomía. Luego lo abrimos, sumando campos por fuera del espectro de las barmaids. Luego tratamos de ir incluyendo a la mayor cantidad de personas posible y entonces afinamos incluyendo a las disidencias que lamentablemente siguen siendo una gran minoría dentro de la industria.

El 2019 fue el año más activo del mapa. Ahí decidimos organizar el trabajo en 3 áreas vinculadas a las necesidades que detectamos, que son género, salud y formación. Hicimos un montón de cosas: los conversatorios de género #CharlasDelMapa, hicimos la campaña de concientización y contra la violencia machista en bares en CABA, que de la mano de la Dirección General de Protección de la Mujer (GCBA) realizó tres capacitaciones de género para personal de bares y otros. Hicimos un ciclo de yoga para gastronómicos. Desde #Gastronomía Saludable buscamos promover hábitos saludables en la industria gastronómica, trabajando algunos de los ejes que incluye el proyecto como actividad física y manejo del estrés con distintas acciones.

¿Cómo fueron estos últimos años donde además se sumó una pandemia?

Durante la pandemia hicimos soporte, asistencia y apoyo, con actividades y movidas online. Hicimos capacitaciones de género, seguimos recibiendo casos de chicas que derivamos mediante un convenio con Red de Abogadas. Y ahí empezamos a hacer foco en salud mental, desarrollamos lo que hoy es el Taller de primeros auxilios psicológicos para gastronómicos. El trabajo fue mutando.

Desde el año pasado nos focalizamos en las capacitaciones en marcas, locales de bebidas y plataformas, de acá y de afuera. Empezamos a participar en algunos eventos presenciales, pero estamos poniendo mucho foco en educación de género. Ahora estamos a full con nuestro Programa de Género y Salud en Gastronomía a nivel regional, porque para empujar políticas públicas es necesario generar indicadores, por eso ahora queremos lanzar el informe de las últimas encuestas y relanzar las encuestas.


El mapa hace sus propias encuestas ¿Qué conclusiones sacás respecto de los resultados que obtienen?

Las conclusiones son contundentes. Estás encuestas muestran un corte, obviamente, ya que la gente que completó la encuesta hasta hoy es la comunidad que nos sigue y nos consume. Es un corte bastante particular de la gastronomía ya que muchas son chicas jóvenes, de las nuevas generaciones de gastronómicxs, entonces por ahí están más sensibles y más permeables a estas cuestiones.

Por eso ahora estamos tratando de ampliar la visibilidad del proyecto, para que más personas puedan responder la encuesta. Pero a simple vista lo que se ve es que es un ámbito super precarizado, donde la mayoría está en negro, donde gran parte del sueldo proviene de la propina. Al ser trabajo informal lxs trabajadorxs no tienen protección social. La precarización va mano a mano con la violencia laboral y distintas formas de abuso. Siempre planteamos que una cosa va de la mano de la otra: hay un vínculo muy estrecho entre la informalidad, las malas condiciones de trabajo y el sexismo, es muy estrecho.

Nos encontramos con números bastante alarmantes, cerca de un 30% sufrió algún tipo de abuso en su espacio de trabajo, y no es un dato menor. Te encontrás con que una mayoría abrumadora piensa que al ambiente gastronómico le falta perspectiva de género; la mayoría de los locales no están capacitados y no tienen un protocolo para situaciones de violencia, tanto para detrás de la barra como hacia afuera. Es alarmante la cantidad de mujeres y disidencias que dijeron que se sienten incómodas en su primera entrevista de trabajo, o que no reciben las mismas oportunidades.

El mapa es una gran usina de contenidos ¿Qué hacen por fuera del trabajo enfocado a la industria?

Como tenemos un público al que le interesa la cultura y la gastronomía, mientras seguimos trabajando en las temáticas de coyuntura, tenemos un blog y un newsletter de gastrocultura que sale una vez por mes. En 2020 también lanzamos COMANDA, el primer podcast de gastro relatos sobre mujeres de la gastronomía argentina (cada capítulo es una diferente), que ahora larga su segunda temporada y se puede escuchar en Spotify.


¿Cómo se puede ser parte del Mapa?

La inscripción es gratuita en nuestra plataforma online mapadebarmaids.com.ar o pueden encontrarnos como @mapadebarmaids en todas las redes. También se permiten postulaciones hechas por otras mujeres, e incluso a través de sus compañeros, jefes y amigxs que las pueden postular.

Si tenés un proyecto o local y te interesa alguna consultoría o que se acerquen a dar una charla sobre el mapa o alguna de sus capacitaciones de género para personal, podés escribirnos a mapadebarmaids@gmail.com




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