1. HD ARGENTINA (SCALABRINI ORTIZ 764)
Sobre Scalabrini al 764 hay una gran empresa de post producción y rental de equipos para cine llamada HD Argentina, un lugar con la que vengo trabajando desde mis comienzos y por la cual han pasado muchos proyectos, míos y de amigos, en los que trabajé. Siempre confiaron y apoyaron al cine de autor y esto hace que los que alguna vez pasamos por ahí, nos sintamos un poco parte de esa gran familia.
2. LA DIGNIDAD (AGUIRRE 29)
Lugar donde se come rico, variado y muy barato. Ubicado en un lugar estratégico de Villa Crespo donde a la mayoría le queda cómodo y con varias salidas de escape para la retirada. Cerveza fría, libros, mesas afuera. Al ser una cooperativa de trabajo, tiene la particularidad de rotar la cocina dependiendo de la asociación que se hace cargo de la misma. Eso implica que se pueda degustar desde comida peruana hasta el más rico y casero pastel de papas.
3. IBIZA (ANGEL GALLARDO 801)
Gran panadería de barrio con todo lo que uno necesita para sobrevivir a la vida de soltero. Los mejores sanguchitos de miga, tortas de todo tipo y lo que se lleva el broche de oro “la Cremona”, crocante y recién salida del horno. Algunas veces he llegado a bajar en pantuflas y a medio vestirme para evitar que me cierre.
4. CRESPÍN (VERA 699)
Un clásico al que no le hace falta mucha propaganda. No voy muy seguido porque no me gustan los lugares de moda, pero cada vez que paso y pago con débito pienso que al ver mi apellido en el documento me van a hacer un descuento o algo por el estilo, obviamente nunca sucede. Café con leche y torta de chocolate con frutos rojos.
5. EL SEÑOR DE LOS LENTES (VELASCO 488)
Sobre la calle Velasco, a pasitos de Scalabrini, hay una suerte de local a la calle con un cartel que dice Control Remoto TV Audio Video. Si pasamos distraídos por la puerta nos parecerá un local abandonado, pero si nos detenemos y llamamos a la puerta, y esperamos un buen rato, desde el fondo aparecerá un viejito que con poca gracia nos va a preguntar qué necesitamos. Una vez, después de insistir, logré entrar y pude ver la cantidad de cosas que guardaba este señor en ese espacio tan reducido. Centenares de video casseteras, televisores, planchas y todo los aparatos rotos que uno se puede imaginar. En la vidriera tenía algunos lentes viejos pero estaba seguro que había algo más interesante escondido bajo ese manto de tierra. Entonces me dediqué todo ese día a charlar con el buen hombre, le hice revolver todo hasta que del fondo sacó un pequeño tesoro. Un lentecito alemán de una cámara 16mm que era justo lo que buscaba. Tuve que pelearle el precio e ir varias veces hasta convencerlo de que me lo venda, porque no me lo quería dar hasta no estar seguro de que realmente me interesaba. No entiendo mucho a esa gente que tiene negocios pero que le cuesta desprenderse de las cosas que vende. Ahora cada vez que paso solo miro desde afuera.
* Nació en Crespo (Entre Ríos) y vive en Villa Crespo. Es director, productor y DF.